Cautelarísima en materia de expulsión.

Concurren las circunstancias necesarias para acordar la medida cautelarísima solicitada puesto que la orden de expulsión fue notificada el día 11 de diciembre de 2008, por lo que no había transcurrido el plazo de dos meses previstos en el artículo 46,1 de la LRJC para la interposición de recurso contencioso-administrativo y, por consiguiente no habría adquirido firmeza, razón por la cual considero que la ejecución de dicha orden pudiera obstaculizar el ejercicio del derecho a la tutela judicial efectiva por parte del interesado y reconocido por el art. 24 de la CE y causando el mismo grave perjuicio.