Schengen es el éxito de la integración europea.

Fecha: 02/07/2010
Comentario:

Carlos Coelho, eurodiputado portugués: "Schengen es el éxito de la integración europea".

El acuerdo Schengen, corazón de la integración europea
"Dado que tenemos que confiar en el resto de socios, es esencial que los países que piden entrar en esta área cumplan todas las condiciones". "Tenemos que confiar en sus controles fronterizos tanto como confiamos en los de nuestro propio país"
"El objetivo crucial ahora es poner en marcha la segunda generación del Sistema de Información Schengen", recalcó el popular portugués Carlos Coelho, autor en la última década de varios informes sobre el espacio Schengen. Veinticinco años después de que echara a andar esta iniciativa, el eurodiputado portugués habla de la historia, los principios, las ventajas y los retos del instrumento que ha hecho realidad la libertad de circulación en Europa.

Señor Coelho, ¿ha habido un momento decisivo para el espacio Schengen?
El momento más importante se produjo definitivamente en 1985, cuando arrancó la aventura Schengen. Supuso un punto de inflexión en la idea de integración económica para la Europa de los ciudadanos. Antes de eso, hablábamos de mercado interno, de bienes, de dinero, de servicios... pero después, empezamos a hablar de la gente. Ahora tenemos que construir la Europa del pueblo, de los ciudadanos. 1985 marca el momento en el que empezamos a tirar las fronteras internas y garantizar la libertad de circulación en la Unión Europea.

¿Cuáles con las principales ventajas del sistema?
La primera es para la gente, que ahora tiene derecho a circular dentro del área Schengen: la Unión Europea, Islandia, Noruega, Suiza y, probablemente en poco tiempo, también Liechtenstein. Recuerdo cuando los ciudadanos tenían que hacer cola para viajar de Portugal a España y viceversa. Nos teníamos que parar en la frontera para que la policía comprobase cuántos caramelos llevábamos en nuestros coches. Es increíble pero cierto, y ¡sucedía no hace muchos años!
También hay muchas ventajas relacionadas con la lucha contra el crimen. Cada vez hay más organizaciones criminales internacionales y este tipo de delitos -trata de blancas, tráfico de drogas, blanqueo de dinero, intercambio de peligrosos productos químicos y nucleares- no los puede afrontar ningún país en solitario. Por ello, en el espacio Schengen tenemos muchas herramientas para intercambiar información y cooperar policial y judicialmente para combatir el crimen internacional. Por consiguiente, el espacio Schengen aporta más seguridad y libertad a los ciudadanos europeos.

¿A qué retos se enfrenta Schengen?
Existen dos retos principales: el primero es responder ante las peticiones de esos países que quieren unirse al espacio Schengen, y el segundo es garantizar que las fronteras exteriores comunes están bien controladas. Esto significa que alguien que por ejemplo intente cruzar la frontera española desde el Norte de África, está en efecto entrando a Portugal, Francia, etc. Dado que tenemos que confiar en el resto de socios, es esencial que los países que piden entrar en esta área cumplan todas las condiciones. Tenemos que confiar en sus controles fronterizos tanto como confiamos en los de nuestro propio país. El segundo reto es aumentar la seguridad de las fronteras externas. Esto está directamente relacionado con "SIS II", la segunda generación del Sistema de Información Schengen. El SIS actual es una muy buena herramienta. Permite que, cuando alguien quiere entrar en Portugal, el control de fronteras puede acceder a la información disponible en otros países del área Schengen. Esto es bueno porque, de esta manera, nadie podrá entrar en Portugal si sobre él pende una acusación, una orden de arresto o incluso la sugerencia de un cuerpo policial de someter a esa persona bajo vigilancia. Esta información que compartimos es vital. El SIS II está funcionando bien, pero no es suficiente.
Queremos actualizarlo eficazmente, principalmente con dos nuevas herramientas. En primer lugar, introducir los datos biométricos y así evitar las identificaciones incorrectas. Si podemos relacionar los documentos de identidad con su portador a través de datos biométricos, seremos capaces de resolver un montón de problemas . En segundo lugar, interrelacionar las alertas. Hasta el momento, el SIS trabaja de un modo muy vertical: la policía puede por ejemplo comprobar si un coche es robado a partir de una lista del SIS con matrículas de vehículos robados, pero no puede relacionar el coche con otro tipo de delitos.
Con el SIS II podremos comprobar si el coche tiene algún tipo de conexión, por ejemplo, con una peligrosa red internacional de pedofilia, organización terrorista o similar.
Esta es la razón por la que creo que el reto más importante para el área Schengen ahora mismo es poner en marcha la segunda generación del SIS. Se supone que tenía que haber arrancado en 2007 y, a causa del retraso, el Parlamento está siendo muy crítico con la gestión del programa: estamos en 2010 y nadie nos puede decir cuando comenzara a funcionar el SIS II.

Es difícil hablar de Schengen en el Parlamento Europeo sin ver su nombre escrito.
¿Cuál ha sido su papel en el desarrollo de Schengen?
¡Algunos colegas me llaman "Señor fronteras"! Desde que comencé en la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior he trabajado en este tema. Para mí, Schengen es el centro de la libertad real, la seguridad y la justicia. Todo está conectado a ello: Schengen es el éxito de la integración europea y el corazón del nuevo espacio que estamos creando. Durante mucho tiempo, redacté varios informes y después dirigí el trabajo del Parlamento sobre el SIS. Creo que fue después de esto cuando todo el mundo se dio cuenta de que estaba intentando hacer un trabajo equitativo. Y puedes ver que, a pesar de pequeñas diferencias políticas, un consenso amplio ha rodeado a este tema desde la izquierda hasta la derecha. La mayoría de mis colegas están dispuestos a seguir mi consejo en este campo.

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