Estado de la Unión 2017: la Comisión presenta las próximas medidas para una política de inmigración y asilo de la UE más firme, eficaz y justa.

Fecha: 27/09/2017
Comentario:

Estado de la Unión 2017: la Comisión presenta las próximas medidas para una política de inmigración y asilo de la UE más firme, eficaz y justa.

El 13 de septiembre, en su discurso anual sobre el Estado de la Unión, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, declaró lo siguiente: «A pesar del debate y la controversia que suscita este tema, hemos conseguido hacer sólidos progresos (…) Ahora tenemos que redoblar nuestros esfuerzos. Antes de que finalice el mes, la Comisión presentará una nueva serie de propuestas que harán hincapié en los retornos, la solidaridad con África y la apertura de vías legales.
La Comisión examina hoy los progresos registrados en relación con la Agenda Europea de Migración de 2015 y define las próximas medidas para colocar las piezas que faltan de una política de inmigración y asilo de la UE más firme, eficaz y justa. Sobre la base de lo realizado hasta la fecha, la Comisión presenta hoy una serie de iniciativas en ámbitos cruciales: un nuevo programa para el reasentamiento de un mínimo de 50000 refugiados, proyectos piloto de migración legal que la Comisión podrá contribuir a financiar y coordinar y nuevas medidas administrativas para hacer más eficaz la política de retorno de la UE. La Comisión también insta a los Estados miembros a avanzar con urgencia en la reforma del Sistema Europeo Común de Asilo y a intensificar sus esfuerzos por colaborar con los países de origen y de tránsito de la migración, en particular mediante contribuciones adicionales al Fondo Fiduciario de la UE para África.
El vicepresidente primero Frans Timmermans ha declarado: «Nuestros esfuerzos conjuntos encaminados a dar respuesta a la crisis migratoria y de los refugiados han dado lugar a resultados tangibles, puesto que las llegadas irregulares han disminuido de forma considerable en el Mediterráneo oriental y central. Sin embargo, todavía no hemos llegado a la meta, por lo que debemos mantener el rumbo y consolidar nuestro planteamiento global en materia de migración mediante la colocación de las piezas que faltan».
La alta representante y vicepresidenta, Federica Mogherini, ha declarado: «Durante los dos últimos años, hemos construido por fin una política de la UE en materia de migración, que está empezando a producir resultados. Se trata de gestionar uno de los fenómenos estructurales más complejos de nuestra época; no es una urgencia temporal. Nuestra cooperación no solo con nuestros socios de África, sino también con las Naciones Unidas, ha comenzado a dar sus frutos al garantizar una mejor protección de los migrantes, hacer menos rentable el negocio de los tratantes y traficantes de seres humanos, y ofrecer alternativas y vías legales. Seguiremos trabajando en la misma línea. Solo tendremos éxito si trabajamos de forma armonizada y coherente».
Dimitris Avramopoulos, comisario europeo de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, ha declarado: «Ahora es el momento de adoptar las próximas medidas para conseguir una política migratoria de la UE que sea justa, firme y realista. Esto supone no solo seguir demostrando solidaridad con los Estados miembros más afectados, sino también alcanzar rápidamente un consenso justo sobre la reforma del Sistema Europeo Común de Asilo. También supone mejorar los retornos y hoy proponemos crear un verdadero centro operativo de la UE en materia de retorno dentro de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas. Asimismo, debemos abrir verdaderas alternativas a los peligrosos desplazamientos irregulares. Por lo tanto, es esencial invertir en más vías legales, tanto para la protección como para el trabajo o los estudios».
La revisión intermedia de la Agenda Europea de Migración demuestra el impacto positivo de la gestión de la migración llevada a cabo por la UE a lo largo de los dos últimos años a la hora de reducir los incentivos a la migración irregular, reforzar la protección de nuestras fronteras exteriores, cumplir nuestro deber de asistir a los refugiados y mejorar las vías legales hacia Europa. Ahora es esencial, a partir de estos resultados, mantener los esfuerzos actuales, intensificar el trabajo en pro de soluciones más estables y estructurales, y estar dispuestos a responder a situaciones imprevistas, puesto que la presión migratoria sigue siendo alta en Europa. Esta es la razón por la que la Comisión propone que se adopten las medidas siguientes:
Seguir garantizando la solidaridad.
Gracias a la reubicación de más de 29000 personas hasta la fecha, el primer mecanismo de reubicación a gran escala coordinado a nivel de la UE ha contribuido a reducir considerablemente la presión sobre los sistemas de asilo de Italia y Grecia. La prioridad más inmediata consiste ahora en garantizar que el resto de las personas admisibles que llegaron a Grecia e Italia hasta el 26 de septiembre sea reubicado con celeridad. En total, se prevé reubicar efectivamente a unas 37 000 personas en virtud del programa.
No obstante, la presión migratoria en Italia y Grecia sigue siendo elevada, debido al retraso acumulado en relación con las llegadas en 2016 y en el primer semestre de 2017. La Comisión está dispuesta a prestar ayuda financiera a los Estados miembros que mantengan sus esfuerzos y superen los programas actuales de reubicación. La ayuda facilitada por la OEAA y otras agencias de la UE a Italia y Grecia también debe mantenerse y, cuando sea necesario, aumentarse.
Al mismo tiempo, no podemos seguir confiando en medidas ad hoc. Por ello, la Comisión insta a las instituciones colegisladoras a aprovechar la oportunidad actual y a progresar de manera decisiva en la reforma del Sistema Europeo Común de Asilo, especialmente del Reglamento de Dublín.
Potenciar vías legales: Un mínimo de 50 000 nuevas plazas de reasentamiento
La Comisión recomienda un nuevo programa de reubicación de la UE que traiga a Europa a un mínimo de 50 000 personas necesitadas de protección internacional entre las más vulnerables a lo largo de los dos próximos años. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos de la Comisión por proporcionar alternativas viables seguras y legales para quienes arriesgan sus vidas en manos de redes delictivas de tráfico de inmigrantes. El nuevo programa seguirá en vigor hasta octubre de 2019 y se inspirará en los actuales y fructíferos programas de reasentamiento, los cuales, tras haber facilitado nuevos hogares a más de 23 000 personas en la UE, están llegando a su fin.
La Comisión ha reservado 500 millones de euros al apoyo a los esfuerzos de los Estados miembros en materia de reasentamiento. Si bien deben proseguir los reasentamientos desde Turquía y el Oriente Próximo, conviene centrarse en mayor medida en el reasentamiento de las personas vulnerables del norte y el Cuerno de África, y en particular de Libia, Egipto, Níger, Sudán, Chad y Etiopía. Con ello se contribuirá a lograr una mayor estabilización de los flujos de migración a lo largo de la ruta del Mediterráneo central y, sobre todo, se ayudará al ACNUR a establecer un mecanismo de evacuación de emergencia desde Libia. La Recomendación de hoy sucede, complementándolos, a los compromisos de reasentamiento iniciados el 4 de julio de 2017 y que se han traducido hasta ahora en 14 000 compromisos por parte de 11 Estados miembros. Servirá para cubrir el período hasta la adopción del nuevo marco permanente de reasentamiento de la UE, propuesto por la Comisión en julio de 2016.
Además, la Comisión recomienda a los Estados miembros que creen regímenes de patrocinio privado que permitan a grupos privados o a organizaciones de la sociedad civil organizar y financiar reasentamientos de conformidad con la legislación nacional. A tal efecto, la Comisión ha pedido a laOficina Europea de Apoyo al Asilo que coordine un proyecto piloto sobre regímenes de patrocinio privado con los Estados miembros interesados.
Para convertir los flujos irregulares hacia los Estados miembros en migración económica basada en sus necesidades, la Comisión propone coordinar y apoyar financieramente proyectos piloto de migración legal con terceros países. Estos deberían concentrarse inicialmente en los países que hayan demostrado un compromiso político en la búsqueda de soluciones conjuntas para la readmisión de migrantes en situación irregular y a la hora de hacer frente a la migración irregular. Asimismo, el Parlamento Europeo y el Consejo deberían llegar rápidamente a un acuerdo y adoptar la propuesta de la Comisión de tarjeta azul de la UE revisada, lo que mejorará la capacidad de la UE para atraer y conservar a trabajadores altamente cualificados y garantizará que los Estados miembros puedan disponer de la mano de obra que necesiten, cuando la necesiten.
La política común de visados de la UE no es solo un instrumento fundamental de movilidad, especialmente cuando se trata de facilitar el turismo y la actividad económica, sino también una herramienta clave para evitar los riesgos de seguridad o los relacionados con la migración irregular. La Comisión valorará si la actual política de visados sigue ajustándose a los retos actuales y futuros, y reflexionará sobre la necesidad de proceder a su modernización.
Una política de la UE en materia de retorno más eficaz.
Teniendo en cuenta que las tasas de retorno siguen siendo insatisfactorias (aproximadamente el 36 % en 2014-2015) y la cifra de 1,5 millones de personas que deben ser repatriadas desde los Estados miembros de la UE en un futuro próximo, la Comisión propone intensificar los esfuerzos a este respecto en todos los frentes. El Servicio de Retorno se verá considerablemente reforzado en la Guardia Europea de Fronteras y Costas para garantizar que la Agencia pueda aplicar un enfoque realmente dinámico en la gestión del retorno y para impulsar y coordinar la gestión de los retornos a escala de la UE.
Los Estados miembros deben racionalizar sus políticas de retorno en mayor medida, en consonancia con la Recomendación de la Comisión de 2017 y el Plan de Acción renovado en materia de retorno, y en estrecha cooperación con la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas. A tal efecto, la Comisión ha publicado una versión revisada del Manual de retorno que integra todas estas recomendaciones formuladas a las autoridades nacionales en materia de retorno. Los Estados miembros con fronteras exteriores pueden recurrir, cuando proceda, al método de puntos críticos a fin de garantizar que las operaciones de retorno puedan gestionarse con rapidez, sobre todo cuando se produzcan picos en las llegadas.
Al efecto de intensificar la cooperación en materia de readmisión por parte de los países de origen, deben aplicarse todos los incentivos y bazas disponibles a escala nacional y de la UE.
Dimensión exterior: avanzar con arreglo al Marco de Asociación.
Se han conseguido importantes resultados en la gestión en común de los flujos migratorios con los países de origen y de tránsito desde el establecimiento del Marco de Asociación en materia de Migración hace un año. Aunque han de mantenerse los progresos registrados, es necesario seguir esforzándose en relación con una serie de cuestiones fundamentales. Por ejemplo, hace falta reforzar el Fondo Fiduciario de la UE para África, y en particular su apartado norteafricano, mediante más fondos de los Estados miembros.
Teniendo en cuenta la disminución de las llegadas y las víctimas mortales en el mar, debe proseguir la colaboración a lo largo de la ruta del Mediterráneo central. Hay que intensificar los esfuerzos, entre otras cosas, por mejorar la situación de los migrantes desamparados en Libia, en cooperación con el ACNUR y la OIM, sobre todo en los centros de internamiento; por fomentar las oportunidades socioeconómicas para las comunidades locales; por intensificar el trabajo en materia de retorno voluntario asistido, y por consolidar las capacidades de las autoridades libias para controlar las fronteras meridionales. Además, deben proseguir las actividades a lo largo de otras rutas migratorias, especialmente en vista de la creciente interconectividad de dichas rutas.
La UE y los Estados miembros también deben trabajar en estrecha colaboración para lograr un ambicioso Pacto Mundial de las Naciones Unidas para la migración segura, ordenada y regular y desarrollar el Pacto Mundial sobre Refugiados y el marco de respuesta integral para los refugiados en cooperación con los países piloto.
Antecedentes
Tras su toma de posesión, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, encargó al comisario especialmente responsable de Migración, Dimitris Avramopoulos, que colaborase con los demás comisarios, coordinados por el vicepresidente primero, Frans Timmermans, en una nueva política migratoria como una de las diez prioridades de las orientaciones políticas de la Comisión Juncker.
El 13 de mayo de 2015, la Comisión Europea propuso una estrategia de amplio alcance dirigida a abordar, a través de la Agenda Europea de Migración, los retos inmediatos de la crisis actual, así como a dotar a la UE de los instrumentos para gestionar mejor la migración a medio y largo plazo, en las cuestiones de la migración irregular, las fronteras, el asilo y la migración legal.
La Comunicación de hoy constituye una revisión intermedia de los logros conseguidos hasta la fecha en la aplicación de la Agenda Europea de Migración. También establece nuevas iniciativas de la Comisión para abordar ámbitos clave, y determina qué nuevos esfuerzos serán necesarios en los próximos meses.

Fuente: © Comisión Europea.eu. 

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